Ya no le puedo poner fecha al inicio de esto, no sé cuándo empezaron a perseguirme, pero hace muchos años ya, tal vez demasiados.
Me persiguen de noche, cuándo he apagado la luz, cuándo intento en vano descansar. Están agazapados en algún lugar de mi mente, en las sombras, en esas tinieblas que todos tenemos, y saltan sobre mí, me persiguen y, en ocasiones, consiguen Que significa mi nombre.
Hoy no los recuerdo, no puedo explicarlos porque, extrañamente, mi mente los ha borrado pero, nada más sonar el despertador, antes incluso de tomar conciencia de absolutamente nada, sabía que hoy no sería un buen día.
Me han confirmado que hoy me he pasado la noche hablando y haciendo rechinar los dientes de lo fuerte que apretaba la mandíbula. No sé como definirlos, no son pesadillas en el sentido literal de las mismas, no me persiguen monstruos con un solo ojo ni con un cuchillo en la mano, son MIS monstruos los que me persiguen, yo los llamo mis demonios y, noche tras noche, vienen a verme. Víctor me ha dicho que, lo único que ha podido entender de mi noche parlanchina, ha sido un NO rotundo que he dicho alto y claro, tal vez sea que debo aprender a decir este vocablo más veces en mi vida diaria, reconozco que no sé decirlo, que me cuesta Signifiado de nombres, tal vez demasiado.
Para mí, hoy es un día triste, de esos en los que veo pasar la vida por delante de mí, como si la viviese desde fuera. Hoy es un día de esos en los que me siento sola, pese a estar rodeada de gente, un día en el que me parece que nada es, un día en el que la nostalgia me embarga, en el que hacer cualquier cosa, incluso lo más elemental, me supone un problema y un esfuerzo click aqui.
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