Creo que una de las cosas más complicadas que existen es precisamente esto, vivir el aquí y el ahora. Como decía John Lennon, "la vida es aquello que te va sucediendo mientras tu te empeñas en hacer otros planes".
A mi siempre me ha parecido que las personas mayores viven ancladas en el pasado pero es algo a lo que estamos tan acostumbrados, que no le damos la más mínima importancia son, simplemente, las batallitas de siempre.
Yo siempre he vivido en un mundo de fantasía, desde pequeña, y ese mundo fue creciendo conmigo. Yo lo denominaba "mi mundo" y nadie tenía acceso a él. Desde que conozco a Víctor, ese mundo no es necesario, simplemente, se ha esfumado, pero ahora observo que difícilmente vivo el presente, normalmente, o estoy anclada en el pasado recriminándome cosas, o estoy en el futuro, con mis miedos y mis alegrías pero, en cualquier caso, el presente se me está escapando de las manos.
Lo malo de vivir en el pasado, es que no se puede cambiar, con sus cosas buenas o malas, se supone que ya dio todo lo que tenía que dar. Por más que queramos, no lo podemos modificar.
Por contra, vivir en el futuro nos puede dar serios disgustos ya que éste es incierto y la creación de expectativas nos puede llevar a no conseguirlo nunca o, lo que es más fácil, que éstas sean tan grandes que, una vez nos encontremos con ello nos decepcione. ¿Nos os ha pasado nunca que esperando, por ejemplo, un fin de semana lo habéis planeado tanto imaginando hasta el último detalle que cuándo llega os decepciona? o, por contra, algo inesperado hecho sin pensar, sale mejor de lo que podíais imaginar, supongo que se trata de esto, de las expectativas que tenemos y la forma que mentalmente le damos a los temas.
Signifiado de nombres
sábado, 4 de octubre de 2014
Que significa mi nombre
Ya no le puedo poner fecha al inicio de esto, no sé cuándo empezaron a perseguirme, pero hace muchos años ya, tal vez demasiados.
Me persiguen de noche, cuándo he apagado la luz, cuándo intento en vano descansar. Están agazapados en algún lugar de mi mente, en las sombras, en esas tinieblas que todos tenemos, y saltan sobre mí, me persiguen y, en ocasiones, consiguen Que significa mi nombre.
Hoy no los recuerdo, no puedo explicarlos porque, extrañamente, mi mente los ha borrado pero, nada más sonar el despertador, antes incluso de tomar conciencia de absolutamente nada, sabía que hoy no sería un buen día.
Me han confirmado que hoy me he pasado la noche hablando y haciendo rechinar los dientes de lo fuerte que apretaba la mandíbula. No sé como definirlos, no son pesadillas en el sentido literal de las mismas, no me persiguen monstruos con un solo ojo ni con un cuchillo en la mano, son MIS monstruos los que me persiguen, yo los llamo mis demonios y, noche tras noche, vienen a verme. Víctor me ha dicho que, lo único que ha podido entender de mi noche parlanchina, ha sido un NO rotundo que he dicho alto y claro, tal vez sea que debo aprender a decir este vocablo más veces en mi vida diaria, reconozco que no sé decirlo, que me cuesta Signifiado de nombres, tal vez demasiado.
Para mí, hoy es un día triste, de esos en los que veo pasar la vida por delante de mí, como si la viviese desde fuera. Hoy es un día de esos en los que me siento sola, pese a estar rodeada de gente, un día en el que me parece que nada es, un día en el que la nostalgia me embarga, en el que hacer cualquier cosa, incluso lo más elemental, me supone un problema y un esfuerzo click aqui.
Me persiguen de noche, cuándo he apagado la luz, cuándo intento en vano descansar. Están agazapados en algún lugar de mi mente, en las sombras, en esas tinieblas que todos tenemos, y saltan sobre mí, me persiguen y, en ocasiones, consiguen Que significa mi nombre.
Hoy no los recuerdo, no puedo explicarlos porque, extrañamente, mi mente los ha borrado pero, nada más sonar el despertador, antes incluso de tomar conciencia de absolutamente nada, sabía que hoy no sería un buen día.
Me han confirmado que hoy me he pasado la noche hablando y haciendo rechinar los dientes de lo fuerte que apretaba la mandíbula. No sé como definirlos, no son pesadillas en el sentido literal de las mismas, no me persiguen monstruos con un solo ojo ni con un cuchillo en la mano, son MIS monstruos los que me persiguen, yo los llamo mis demonios y, noche tras noche, vienen a verme. Víctor me ha dicho que, lo único que ha podido entender de mi noche parlanchina, ha sido un NO rotundo que he dicho alto y claro, tal vez sea que debo aprender a decir este vocablo más veces en mi vida diaria, reconozco que no sé decirlo, que me cuesta Signifiado de nombres, tal vez demasiado.
Para mí, hoy es un día triste, de esos en los que veo pasar la vida por delante de mí, como si la viviese desde fuera. Hoy es un día de esos en los que me siento sola, pese a estar rodeada de gente, un día en el que me parece que nada es, un día en el que la nostalgia me embarga, en el que hacer cualquier cosa, incluso lo más elemental, me supone un problema y un esfuerzo click aqui.
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